¡Descubre el poder del yoga restaurativo con estas posturas!

El yoga restaurativo se enfoca en inducir al descanso profundo y a una recuperación más rápida, a través de posturas realizadas con la ayuda de soportes, por lo que no se requiere mayor esfuerzo. Dichas posturas promueven la oxigenación y circulación de la sangre en la zona afectada, además de activar el sistema nervioso parasimpático que estimula los procesos de restauración y recuperación del cuerpo, como la digestión, el sueño y la reparación de los tejidos. A continuación, te compartimos 4 posturas que pueden ser beneficiosas para tu periodo de recuperación.

Postura del niño: ayuda a reducir el estrés o ansiedad, alivia dolores de la espalda baja, ayuda a relajar el cuerpo y a combatir el insomnio. Se puede realizar en cualquier momento después de la cirugía, con previo consentimiento del cirujano.
Comienza sobre tus rodillas, ubicando una cobija o almohada grande en medio de las piernas e isquiones, luego pliégate para acostarte, permitiendo que tu torso descanse sobre la almohada, apoya tu mejilla y deja caer tus brazos por los lados. Mantén la postura por 3 minutos de cada lado.

Árbol caído boca abajo: esta postura ayuda a descansar, fortalecer la columna vertebral, redistribuye la energía por todo el cuerpo, y reduce la tensión corporal y emocional. Se puede realizar en cualquier momento después de la cirugía, con previo consentimiento del cirujano.

Acuéstate boca abajo, ubica una almohada o cobija a tu lado izquierdo y flexiona tu rodilla izquierda apoyándola sobre la almohada, la planta del pie izquierdo debe mirar hacia la pierna derecha, la cual se encuentra completamente extendida. Luego cruza tus brazos al frente para apoyar tu frente. Sostén la postura por 3 minutos a cada lado.

Postura del gesto invertido: permite mejorar la circulación de la sangre, alivia el cansancio e inflamación en piernas, pies y caderas. Se recomienda realizar una vez el cuerpo haya cicatrizado, aproximadamente 15 días después de la cirugía.
Acuéstese boca arriba con espalda extendida, hombros relajados y eleva tus piernas, flexionando rodillas y ubicando tus piernas sobre una silla. Puedes poner una almohada bajo tus glúteos y lumbar, y sobre el asiento de la silla para mayor comodidad en la postura. Sostener por 6-10 minutos.

Postura del pez: Ayuda a la apertura del pecho y hombros, se estiran los abdominales y se reduce la tensión en espalda y cuello. Se recomienda realizar una vez el cuerpo haya cicatrizado, aproximadamente 15 días después de la cirugía.
Sentado con piernas extendidas y espalda recta, ubique una almohada larga, bolster o cobijas enrolladas detrás de los glúteos, lentamente deja caer tu espalda sobre la almohada y tus brazos descansan a los lados. Quédate en la postura por 6-10 minutos.