Importancia de la respiración en el proceso de la cicatrización

La respiración es la función biológica más importante para nuestro organismo, la cual hacemos de forma inconsciente y la mayoría de las veces incorrectamente, por esta razón es esencial aprender a respirar adecuadamente, conocer la importancia de ésta en cada etapa de la cirugía (retiro de biopolímeros) y el proceso de recuperación.

La terapia respiratoria antes de la cirugía es fundamental para el aumento de los niveles de oxígeno en la sangre y el debido transporte hacia los tejidos, reduciendo así el riesgo de necrosis, al igual que favorece el fortalecimiento del diafragma, músculo importante en el proceso respiratorio; para el aumento de la capacidad respiratoria de cada paciente. La respiración también actúa sobre la correcta absorción de los nutrientes en el torrente sanguíneo. Recordemos que, si no hay una adecuada captación nutricional, el proceso de cicatrización podría verse comprometido, retrasando la recuperación del tejido. También permite la disminución en el proceso inflamatorio que se esté presentando en ese momento debido a los biopolímeros.

La respiración permite la disminución en el proceso inflamatorio que se esté presentando en ese momento debido a los biopolímeros.

Para evitar un episodio de neumonía u otras complicaciones pulmonares, es vital que la paciente suspenda por un periodo mínimo de 2 semanas antes de la intervención, el tabaco y los cigarrillos electrónicos, ya que los componentes químicos del humo de éstos modifican las estructuras en la vía respiratoria, generando inflamación, estrechamiento, acumulación de secreciones y exponiendo los pulmones a infecciones respiratorias.

Después de la cirugía RB (postoperatorio inmediato), la deambulación temprana en conjunto con la correcta respiración, reduce la posibilidad de tener complicaciones respiratorias, tales como atelectasias (colapso pulmonar), insuficiencia respiratoria, entre otras. Es necesario continuar con los ejercicios respiratorios para el fortalecimiento del diafragma (aumento de la capacidad pulmonar) y la eliminación de las secreciones (obstrucción bronquial) que se acumulan en los pulmones debido a la intubación prolongada (ventilación mecánica) durante la cirugía. Al igual que nos aporta en el proceso de cicatrización, aumentando a su vez la oxigenación de los tejidos.

Al ser conscientes de la respiración podemos tener una mejor gestión del dolor físico, el estrés y la ansiedad ocasionados por todo el proceso de la recuperación, cuando la mente se encuentra en calma, la frecuencia cardíaca se reduce, ya que el movimiento del diafragma activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de la “respuesta de relajación” de nuestro cuerpo. Una respiración profunda y consciente ayuda en la activación de la circulación linfática, lo que permite la filtración adecuada de impurezas en el torrente sanguíneo.

Conclusiones: La respiración es una función biológica que nos ayuda a mejorar la oxigenación, reducir la necrosis, disminuir la inflamación y el edema, a fortalecer el diafragma, la correcta absorción de nutrientes, la gestión de las emociones, el dolor físico, reducción en complicaciones pulmonares y la eliminación de secreciones postoperatorias.