Migración por biopolímeros y sus consecuencias sobre la salud

Uno de los temas que más preocupa a las pacientes que tienen biopolímeros es la migración que se pueda presentar hacia varios órganos vitales como el cerebro, corazón, pulmones, hígado, riñones y sus posibles consecuencias sobre la salud.

Es posible que las migraciones puedan presentarse cerca de la zona donde se aplicó el producto, en el caso de los glúteos (al nivel de la grasa), esta migración puede darse hacia la fascia lumbar, fascia lata, los miembros inferiores, órganos genitales y la fosa isquioanal. Cuando los biopolímeros se aplican en el músculo, éstos pueden avanzar hacia el glúteo mayor, medio y menor e incluso el nervio ciático.

La migración a distancia se da a través de las venas, lo que podría ocasionar un desplazamiento hacia el hígado, pulmones o corazón, en los linfáticos se da principalmente hacia los ganglios de la zona inguinal y si estos continúan avanzando, podrían llegar hacia el corazón y desde allí distribuirse hacia cualquier otro órgano. Todas estas formas de migración por biopolímeros pueden presentarse de manera aguda, es decir, en el primer mes después de haberse aplicado el producto, migrando a través de las fascias.

La migración tardía a nivel local, se dará principalmente a través de las fascias y a nivel distal por medio del sistema linfático, ya que las células fagocitan los biopolímeros, los desplazan hacia los ganglios regionales y pueden ir a través de este sistema hacia otra parte del organismo, siendo en menor cantidad que en el proceso agudo.

Este desplazamiento depende de varios factores:

  1. La densidad o viscosidad del producto
  2. La cantidad del producto aplicado
  3. El diámetro de la aguja que se utilizó para infiltrar
  4. La punta de la aguja, ya sea punta roma o aguda
  5. La profundidad y la zona donde se ha aplicado el producto, sea en la grasa o el músculo

De acuerdo a lo anterior, se puede decir que la migración por biopolímeros puede presentarse por:

  1. El efecto de la gravedad
  2. Las fascias
  3. Las venas
  4. Los linfáticos
  5. Las células que fagocitan el producto o se desplazan distantes
  6. La movilidad o los masajes que la paciente realiza inmediatamente después de la aplicación

El verdadero problema que desencadenan los biopolímeros es la reacción inmunológica que genera nuestro cuerpo al tratar de detectar la silicona, esta respuesta se denomina Hipersensibilidad tipo IV , donde las células de defensa en nuestro cuerpo (Linfocitos T), CD4 y CD8 identifican cualquier cuerpo extraño que contenga silicona. En el proceso de ataque se producen episodios inflamatorios constantes, pues la silicona no se eliminará por completo de nuestro cuerpo.

La silicona se compone principalmente por Silicio, Hidrógeno, Carbono y Oxígeno, nuestro cuerpo produce de manera natural pequeñas cantidades de Silicio, principalmente en el tejido conectivo y en el colágeno tipo III, por lo que será difícil para el organismo diferenciar entre el Silicio de la silicona en el glúteo y el Silicio que se encuentra naturalmente. El sistema inmune tomará acción atacando todos los tejidos que alojen Silico, entre ellos el tejido conectivo, produciendo síntomas como dolores articulares, fatigas, cansancio, irritación de todos los tejidos con colágeno tipo III, esto es lo que se denomina como enfermedad autoinmune, lo que quiere decir que las defensas de nuestro cuerpo atacan nuestros órganos cuando detectan una alteración a causa de un cuerpo extraño, en este caso los biopolímeros.

Recuerda siempre consultar con un experto en este tema para determinar diagnósticos seguros y confiables que ayudarán a mitigar estas complicaciones generadas por los biopolímeros.

Otros articulos

Puedes comunicarte con nosotros a través de nuestro chat de WhatsApp para solicitar más información o agendar tus citas.

¡Escríbenos!